Cantabria esconde bajo su superficie un mundo fascinante. Sus cuevas turísticas, como Covalanas, Cullalvera o Pozalagua, ofrecen la oportunidad de adentrarse en las entrañas de la tierra y descubrir formaciones únicas, arte rupestre y paisajes subterráneos que parecen sacados de otro planeta.
La Cueva de Covalanas, conocida como la “cueva de las ciervas rojas”, alberga pinturas rupestres paleolíticas de más de 20.000 años. Muy cerca, Cullalvera impresiona por su inmenso vestíbulo y su belleza geológica, ideal para una visita familiar. Y un poco más al sur, Pozalagua, en el Valle de Carranza, sorprende con sus estalactitas excéntricas, una rareza a nivel mundial.
Para quienes buscan ir un paso más allá, la espeleología permite explorar cavidades menos accesibles con la ayuda de guías especializados. Es una forma emocionante de vivir la montaña desde dentro y conocer sus secretos mejor guardados.
Tanto si prefieres una visita tranquila como si te animas a la aventura, las cuevas de Cantabria te invitan a descubrir la magia del mundo subterráneo.





